En cada presentación de un nuevo producto que la industria automotriz lanza al mercado, hacemos un análisis primario y evaluamos en primera instancia los detalles y pormenores del vehículo, sus condiciones y el segmento de mercado al que se aspira, lógicamente todo concluye en su precio con lo cual se cierra la primera impresión para augurar el éxito o fracaso del producto.

Antes que la casa del óvalo anunciara con bombos y platillos su nueva propuesta, desde nuestros medios decíamos que al mercado americano le hacía falta una camioneta o pick-up truck de dimensiones adecuadas para el uso ciudadano, no por ello pequeña, pero lejos de los super truck de segmentos mayores, el consumidor requería un modelo de camioneta como la Ranger en sus versiones de inicio, apta para carga y transporte relativamente ligera y con las condiciones de comodidad de un automóvil por estructura, suspensión y consumo.

Al descubrir la Maverick estuvimos seguros de que el éxito llegaría con ella, su presentación se realizó en la antesala de la terrible pandemia del Covid-19, y con esta y sus consecuencias, toda la cadena de suministros, partes y logística fue afectada para todos por igual, sin embargo, las órdenes y pedidos fueron progresivamente en ascenso y con ello los sobre precios por no poder entregar unidades, todo lo cual implicó una creciente ansiedad en los compradores, y de nuestra parte igual, para poder realizar nuestra evaluación del vehículo.

Pues si, ese día llego, o mas bien la semana de pruebas comenzó para nosotros con indisimulable alegría, nos llego la Maverick y de ellas el modelo que más queríamos evaluar, la XL la más básica, la más sencilla, y por cierto confirmamos nuestra impresión de que la Maverick es lo que esperábamos de ella, ahora nos llego la mas sofisticada y completa Lariat en su paquete Tremor.

Veamos su interior donde lo necesario está y lo superfluo no, materiales plástico rígidos adecuados para el fácil mantenimiento y limpieza del habitáculo, buena comodidad de asientos y espacio en ambos sectores para pasajeros, porta objetos y bultos en puertas y debajo del asiento posterior, una caja o cama apta para el transporte de un pallet de 48 pulgadas y más, en fin, vemos un interior espartano con lo necesario pero que se ve bien y no desmerece, en definitiva estamos evaluando una vehículo de trabajo y transporte, un utilitario con mérito y condiciones de sentirse como en un SUV pero con el andar de un sedán, de hecho su plataforma es compartida con Bronco y Escape, nos encanta lo simple y básico del interior de la Maverick, digamos que podemos dominar sus controles y operación, nada de sofisticación, y así debe ser pues es un producto con esa finalidad, aunque claro esta, esta Lariat Tremor se desempeña un escalón por delante de las mas básicas.

La unidad que probamos es el paquete Lariat Tremor con el propulsor EcoBoost de 2 litros que entrega 250 caballos de potencia y los pone al piso una transmisión de 8 velocidades muy bien escalonada, fantástica potencia donde la tracción delantera se luce en cualquier condición de piso, y la suspensión trabaja y cumple su objetivo para comodidad de pasajeros y seguridad en el rodaje, realmente la Maverick empuja pues se siente la potencia, frena en cualquier condición y se desliza como el mejor sedan.

En suma, probamos lo que esperábamos y quedamos encantados, pues Ford posee un vehículo de asegurado éxito y que el mercado automotriz norteamericano esperaba, con la Maverick Lariat Tremor.

Para la unidad probada su precio en el mercado americano es en el orden de $ 40.125.00, aunque claro esta, por demanda y demoras en entregas, hoy los precios de este vehículo y de todos se han disparado de manera importante.


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