Mazda nos propone esta semana probar y evaluar mediante nuestras impresiones de manejo el SUV CX-50, que con evolución y constancia se posesiona como un crossover de múltiples facetas, su estampa de ciudadano y utilitario va más allá, pues sus capacidades lo ubican como un todoterreno capaz y eficiente gracias al sistema i-Activ AWD en modos Sport y Off-Road, sumado esto al desarrollo que Mazda supo dar al vehículo con otras mejoras, dan como resultado un nivel de rendimiento y estilo nuevo y más agresivo.

Con una estampa más estilizada y un interior de superior acabado, el CX-50 se codea con productos de la más alta gama, estando disponible en nada más y nada menos que en ocho paquetes, diversos interiores y terminaciones, con motorizaciones varias y una paleta de colores de amplio gusto para elegir, el producto de Mazda sabe codearse triunfante frente al segmento de mercado en que le toca competir.

Todos los productos de Mazda suelen destacarse por su enfoque hacia un manejo deportivo, y mediante la filosofía de diseño KODO se centra en una estética dinámica y elegante con líneas aerodinámicas y modernas, acompañado esto con interiores de diseño limpio y ergonómico y calidad de materiales de alta gama, mientras en tecnología Mazda utiliza el SKYACTIV para optimizar la eficiencia del combustible y el rendimiento sin sacrificar el placer de conducir.

Con un diseño robusto y poderoso, más cuadrado que el CX-5, el CX-50 ofrece mejores capacidades todoterreno y de remolque que muchos de sus competidores de segmento, gracias a su motor turbo alimentado de 2.5 litros que eroga 227 caballos de potencia con 310 libras de torque el CX-50 presenta un andar firme y deportivo con buena adaptación casi en cualquier tipo de terreno.

Gracias a su nueva planta construida en Huntsville, Alabama, el CX-50 es un producto de fabricación americana y de donde salen las unidades para su comercialización en Estados Unidos y México, siendo esta plataforma la séptima generación de la marca, misma que usa la CX-30 o el Mazda 3, pero al ser modular permite incrementar las dimensiones del vehículo en todos los aspectos incluso en la distancia entre ejes.

Mecánicamente, el CX-50 emplea el mismo motor que montan la CX-5 y la CX-9, utiliza un turbo twin scroll que otorga una respuesta más rápida de aceleración reduciendo el turbolag, a esto suma un sistema de tracción integral i-ActivAWD el cual monitorea activamente las condiciones del camino para asignar más o menos torque y tracción según lo requiera cada rueda, siendo estas de 20 pulgadas que le transmite una caja de 6 marchas.

Nuestro CX-50

De pruebas está equipado con el paquete Premium Plus que se distingue visualmente al ofrecer llantas de aluminio, espejos laterales plegables eléctricos, asientos delanteros ventilados con memoria y tapicería en cuero negro con inserciones de costura en color entre más equipamiento.

La oferta está constituida por 8 paquetes con dos opciones de tren motriz comenzando en un 4 cilindros 1.8 litros de aspiración natural y 187 caballos de potencia hasta el de 2.5 litros turbo más potente que alcanza los 256 hp.

Sin duda que este producto de Mazda trae consigo un gran desafío que es cambiar la imagen y percepción del público de que los productos de fabricante carecían de capacidades off-road para insertarse como una opción válida para superficies de condiciones críticas sin ser extremas.

El precio para la unidad de nuestra prueba que gentilmente nos entrega Mazda North American y Drive Shop muestra un MSRP de $45.125.00 con impuestos y envío.


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